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Las personas con discapacidad son dos veces y media más propensas que sus pares a no escolarizarse. La tecnología suele ser un instrumento para cerrar esta brecha de aprendizaje y lograr una educación inclusiva para todas las personas, y la crisis de la COVID-19 ha acelerado la adopción de ciertas herramientas. Sin embargo, siguen existiendo obstáculos importantes en términos de accesibilidad y conectividad. En Colombia y Bangladesh, algunas iniciativas se muestran prometedoras.
Transmitir programas educativos en los medios de comunicación y proporcionar contenido de aprendizaje en plataformas digitales son dos de las herramientas que los países han utilizado para asegurar la continuidad del aprendizaje durante la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, como señaló Sobhi Tawil, Director de Prospectiva Educativa de la UNESCO, en un documento de 2020: “Aun cuando ayudaron a expandir enormemente el alcance de los contenidos educativos, tecnologías simples como la televisión y la radio rara vez fueron inclusivas o equitativas”. Estadísticas muestran que “en el 20% más pobre de los hogares, solo una pequeña minoría de familias posee una radio o televisión. Y la mitad de la población mundial todavía carece de conectividad” (UNESCO, DHS StatCompiler, 2020).
La pandemia ha tenido un impacto aún más severo en la educación de los niños y niñas con discapacidades. Para ayudar a cerrar la brecha, el IIPE UNESCO está actualmente documentando buenas prácticas sobre el aprendizaje digital inclusivo en el contexto de COVID-19. Aquí hay dos iniciativas interesantes que han surgido de la investigación preliminar.
En Bangladesh, los libros multimedia están disponibles sin conexión
Cuando la pandemia llegó repentinamente a principios de 2020, muchos estudiantes se refugiaron en sus casas sin sus libros de texto. Casi un año después, el aprendizaje todavía depende en gran medida de la tecnología y el contenido digital. Varias iniciativas —llevadas a cabo por personas con discapacidades y en principio destinadas a estudiantes ciegos o con discapacidad visual— han podido beneficiar a un público más amplio de niños y niñas a través del aprendizaje a distancia.
Este es el caso de los "libros hablados multimedia", desarrollados por la organización no gubernamental YPSA (Young Power in Social Action) en colaboración con el programa a2i del Gobierno de Bangladesh. Estos son libros de texto convertidos a audiolibros digitales del sistema de información digital accesible (estándar DAISY), pero también libros digitales en braille y otros e-books accesibles.
"El sistema cubre el aprendizaje desde el grado 1 hasta el grado 10 (todos los niveles de la escuela primaria y la mitad de la secundaria). Los estudiantes pueden leer el texto completo y/o escuchar con una narrativa humana. Durante la pandemia de COVID-19, los estudiantes pudieron usar estos libros multimedia en cursos en línea, y se pueden adaptar a diferentes tipos de discapacidad", explica Vashkar Bhattacharjee, consultor nacional de accesibilidad del a2i, gobierno de Bangladesh y gerente de programas en YPSA.
Es posible acceder a los recursos en smartphones a través de internet o de un lector de libros accesible que se puede usar sin conexión. Desde la pandemia, estos libros se han proporcionado a más de 10 mil estudiantes con discapacidades en Bangladesh.
"Estas herramientas no eran tan populares antes. Ahora la gente no tiene otra opción. El uso del diccionario accesible se multiplicó por diez durante la pandemia”, dijo Vashkar Bhattacharjee.
Basado en la conversión de 12 mil páginas de cuatro diccionarios monolingües y bilingües (inglés y bengalí), el diccionario accesible contiene traducciones y definiciones en texto digital, que se pueden imprimir fácilmente en braille o en texto Unicode, legible por cualquier software de lectura de pantalla. El diccionario, también desarrollado por YPSA, está accesible en la web, pero también a través de una aplicación de escritorio que se puede utilizar en modo off-line.
Sin embargo, quedan muchos desafíos, entre ellos "la coordinación entre los diferentes ministerios involucrados y el problema de la conectividad y de dispositivos para niños y niñas con discapacidad".
"La pandemia ha ejercido presión sobre los sistemas educativos que ya son frágiles en términos de inclusión de estudiantes con discapacidades. Los planificadores de la educación deben promover prácticas inclusivas de aprendizaje digital, teniendo en cuenta las numerosas y complejas barreras relacionadas con la accesibilidad y la adopción de tecnologías", afirma Jennifer Pye, especialista del IIPE en educación inclusiva.
En Colombia, un servicio de relevo para traducciones simultáneas de lengua de señas
El Centro de Relevo de Colombia es una herramienta gratuita, creada para que la población sorda pueda acceder a un intérprete en línea desde un dispositivo móvil.
“Colombia tiene una larga experiencia y un marco regulatorio sólido en términos de políticas o estándares para personas con discapacidad. Desde el comienzo de la pandemia, el país ha podido contar con programas y estrategias educativos probados”, explicó Martha Laverde, consultora internacional y experta en políticas educativas.
El país cuenta ahora con dos plataformas nacionales de educación a distancia, gestionadas por el Ministerio de Educación: Colombia Aprende, desarrollado antes de la crisis, y Aprender Digital, Contenidos para todos, creado para apoyar el aprendizaje a distancia durante la pandemia. Este último está equipado con recursos de audio, video y texto que cubren todo el currículo, así como con contenidos inclusivos para estudiantes con discapacidades visuales o auditivas.
Durante la pandemia, el Instituto Nacional para Sordos (INSOR) también promovió el uso del Centro de Relevo, con fines educativos. Los estudiantes sordos y con dificultades auditivas de escuelas públicas pudieron beneficiarse de la traducción simultánea en lengua de señas durante los cursos en línea basados en material educativo del portal Aprender Digital.
Desarrollado hace varios años por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, este centro de relevo telefónico ha permitido históricamente que las personas sordas y oyentes se comuniquen entre sí en tiempo real, por ejemplo, durante una cita médica. Ahora se basa en una plataforma tecnológica, accesible desde una aplicación móvil específica o mediante mensajes de video compartidos a través de WhatsApp.
“Sin embargo, este sistema tiene límites, porque los estudiantes deben tener el equipo requerido, es decir, una tableta o un smartphone (...) En Colombia, las poblaciones con discapacidades están muy concentradas en el sur del país: zonas rurales, pobres y aisladas, y por tanto con poca conectividad, donde las condiciones sociales y materiales de las familias suelen ser muy difíciles”, dijo Martha Laverde.
El trabajo del IIPE UNESCO
El IIPE está realizando actualmente estudios de casos sobre prácticas emergentes en el aprendizaje digital inclusivo, así como evaluaciones sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en el acceso a la educación a distancia para estudiantes con discapacidades. Este trabajo se está llevando a cabo en Colombia, Bangladesh, Mauricio y Ruanda, en colaboración con el Instituto de Tecnologías de la Información en la Educación de la UNESCO (UNESCO IITE).
Este proyecto está directamente en línea con la acción de la UNESCO para la inclusión de las discapacidades a través del aprendizaje abierto y a distancia frente a la pandemia. Es parte de un programa global más amplio de la Alianza de las Naciones Unidas para la Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidades (UNPRPD).