La UNESCO trabaja para contribuir a la garantía del Derecho a la Educación y por eso une fuerzas con todos aquellos que se empeñan para aportar a este objetivo que es central para las sociedades. Es un privilegio para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, compartir este objetivo con todas y todas quienes han colaborado con la Estrategia Regional sobre Docentes en la región.
La garantía del Derecho a la Educación debe ser entendida como el “derecho a aprender” de todas las personas y por tanto requiere desarrollar escuelas inclusivas que acojan a todos y logren dar respuesta a las necesidades de aprendizaje de cada uno, independiente de sus diferencias. La garantía del Derecho a la Educación implica así una distribución justa del conocimiento, de la información, de las capacidades y del acceso a una educación equitativa y de calidad; es el fundamento de sociedades más justas y democráticas y es fundamental y una condición para la construcción de la paz y el desarrollo humano más justo y sostenible que anhelamos.
Por esto es que los docentes, su formación, su reclutamiento, retención, status y condiciones de trabajo se encuentran entre las principales prioridades de la UNESCO.