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Formación de formadores: un nuevo estudio sobre la docencia con foco en primera infancia
La reciente publicación del IIPE UNESCO y UNICEF analiza la formación de docentes de nivel inicial en Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay desde una mirada regional.
Composicion fotografica digital de niños esmeraldeños jugando en un parque de Esmeraldas, Ecuador.

© UNICEF Ecuador

La última publicación de la serie de Análisis Comparativos de Políticas de Primera Infancia, titulada La formación inicial de docentes de primera infancia, busca profundizar y contrastar la situación de educadores de niños y niñas en edad temprana en cuatro países de la región. Esta producción se articula dentro del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL), un observatorio en línea del IIPE UNESCO que ofrece datos sobre la situación de los sistemas educativos en los diferentes países latinoamericanos.

 

“Los equipos docentes constituyen una pieza clave. Ellos ocupan un lugar de privilegio en la política educativa para potenciar más y mejores oportunidades para la infancia”.

Denise Vaillant, investigadora. 

El documento ofrece una introducción a la situación regional, acompañada de un marco de referencia donde se exploran la importancia y la organización de la educación y del cuidado para la primera infancia. También se desarrollan las tendencias de la formación inicial docente en los primeros niveles escolares, seguidas por un segmento dedicado a la aplicación de políticas educativas para garantizar el derecho a la educación para niños, niñas y jóvenes con discapacidad. 

El estudio, producido conjuntamente por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de UNESCO proporciona un diagnóstico y una serie de recomendaciones. Por ejemplo, se destaca que un rasgo común entre los países estudiados es la ausencia de lineamientos nacionales exigibles para la formación de docentes de primera infancia, lo que resulta en una importante heterogeneidad en los planes de estudio de las distintas instituciones formadoras. De esta forma, no se logra una unidad en las herramientas que disponen los equipos docentes. Al mismo tiempo, el estudio señala que los diferentes países analizados muestran diversos conceptos en torno a lo que constituye una formación completa para docentes de primera infancia, en algunos casos adhiriendo a una currícula de nivel universitario, en otros a educación terciaria, e incluso a través de tecnicaturas de 2 años de duración.

 

“La educación de los niños pequeños es una política destacada en la construcción de sociedades más justas”.

Verona Batiuk, autora de la investigación.

En cuanto a las conclusiones alcanzadas, se destaca que mejorar la formación de los formadores se constituye en un tema crucial para la gestión de políticas públicas para la primera infancia. En ese sentido, es necesario fortalecer las políticas de formación por una doble vía: a través de la organización de las instituciones formadoras, y a través de la definición curricular. También se rescata la importancia del diálogo entre la configuración de estos programas de formación y la organización de los servicios educativos para poder mejorar la calidad docente, y se enfatiza el hecho de que contar con profesionales que tengan las herramientas necesarias en el aula es uno de los puntos principales para alcanzar una educación de calidad.

La colección de Análisis Comparativos de Políticas de Primera Infancia, en la que se engloba este nuevo lanzamiento, busca ofrecer una mirada comprensiva sobre el trabajo estatal en políticas para el cuidado infantil, entendiendo sus logros y desafíos. Las diferentes publicaciones funcionan como fuentes de datos a partir de las cuales expertos e investigadores de la región pueden comprender las estrategias de diferentes países en torno a la primera infancia en América Latina. 

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