En América Latina, algunas reformas de la educación secundaria han reproducido inadvertidamente las desigualdades sociales. ¿Podría una base común de resultados del aprendizaje ayudar a revertir esto?
La pregunta sobre quiénes son los adolescentes y jóvenes a quienes debe estar dirigida la escuela secundaria permite el avance hacia estrategias y políticas educativas que reconozcan y respondan a sus identidades y sus expectativas.
¿Qué desafíos tiene América Latina para universalizar el acceso a la educación secundaria de calidad, como medio para permitir que todas las personas participen plenamente en el mundo del siglo XXI?